Hoy estoy aquí frente al ordenador con un sólo deseo, y es el poder compartir mi tiempo con quien me lea, con la esperanza de poder sacar una sonrisa, poder dar una idea, o simplemente hacerte pasar un buen rato leyendo.
Soy consciente de los muchos problemas que hay a mi alrededor, pues yo también tengo muchos, pero no quiero hablar de lo malo, quiero hablar de algo diferente, porque todos sabemos bien la elevada cifra de parados, en la que yo me incluyo, todos sabemos cuantos se quedan en la calle por culpa de las hipotecas, todos sabemos que nuestros hijos van a tener que luchar mucho si quieren estudiar, todos conocemos los resultados de hacer recortes en sanidad...Estamos al día de lo que está pasando. Así que hablemos de las pequeñas cosas que aún nos hacen los días más llevaderos.
No quiero decir con esto que dejemos de ser conscientes de los problemas tan grandes que nos rodean, solo quiero decir que deberíamos de saborear y compartir, esas pequeñas cosas que nos hacen sonreír, y nos ayudan a tirar hacía delante a pesar del peso que pueda haber a nuestras espaldas.
La batalla siempre será más llevadera si tenemos esas pequeñas recompensas.
Sé que habrá quien no se vea ni con ganas de luchar, pero si eres tú uno de ellos, hazte un favor, mira a tu alrededor, seguro que alguien lamentaría mucho que te rindieras ahora, así que, observa su sonrisa y lucha por la siguiente, seguro que te merece la pena.
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